martes, 14 de mayo de 2013

Me doy cuenta de que tengo seguidores y la verdad es que soy perezoso para escribir. En agradecimiento incorporo dos entradas que también podréis encontrar en mi blog personal, limonche.blogia.com



HISTORIA DE MADRID Y SU COMUNIDAD



MADRID, CIUDAD DE MILAGROS

INDICE
1.      Madrid, ciudad matriz y ciudad madre
2.      El Madrid de los milagros supersticiones y prodigios
3.      San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza
4.      Belleza y conclusiones

1.      Madrid ciudad matriz y ciudad madre

Al poco de mi llegada a Madrid desde la ciudad en la que apenas he vivido de manera continuada los diez primeros años de mi vida: Villanueva de los Infantes y recién cumplidos los diecinueve, escribí un poema dedicado a la preciosa ciudad que desde el primer momento me acogía con los brazos abiertos.

¡Que bonito es Madrid
Cuando se mira su cielo
Y se ven sus balcones y casas
Y tantas cosas bonitas ¡

La magia de Madrid, el abrazo cálido tras el “forzoso destierro” que empujaba a mis padres del campo a la ciudad, nos hizo sentir desde el primer momento lo profundo de la madre acogedora que sin preguntar ama sin condición.

Madrid viene entre otros de matriz y es matriz o útero que acoge y protege a cientos de leguas de distancia de donde se encuentre el hijo. Probablemente tampoco sea casual que el punto más emblemático de la ciudad esté dedicado a la diosa madre, Cibeles, Gea, Rea o Tierra

  


Hay una leyenda que he oído y aún no he podido verificar que dice que en el lugar donde se asienta la fuente de la Cibeles pudo haber un templo visigodo o gruta dedicada a la diosa madre. En todo caso sería una estupenda coincidencia, dado que inicialmente la fuente se había proyectado para los jardines de la Granja de San Ildefonso en Segovia.

Curiosamente muy cerca de la fuente se encuentra también uno de los lugares más conocidos del mundo de la fenomenología madrileña, el Palacio de Linares.

Este Palacio según las leyendas alberga la esencia, emanación o energía de los primeros marqueses de Linares, José y Raimunda, y de una supuesta hija. José y Raimunda se casaron sin saber que eran hermanos. Cuando lo descubrieron al cabo de los años solicitaron dispensa papal para convivir, que les fue concedida en la condición de que vivieran de manera casta bajo el mismo techo, pero sin matrimonio. Ya era tarde. Temerosos asesinaron y emparedaron a la niña, que desde entonces deambula por los salones y provoca en las personas sensibles que deambulan por sus salas escalofríos y estremecimientos.

2.      El Madrid de los milagros supersticiones y  prodigios

Cuando en la ciudad no había luces artificiales la imaginación encendía sueños. Los sucesos y hechos más comunes narrados como ciertos en la práctica totalidad de los pueblos de España, llegaron también como inmigrantes a Madrid.

Con las cosas ciertas lo hicieron a su vez los embaucadores, que hacían “milagros” y hechizos para devolver la salud perdida, fortuna o la persona amada. Algo por cierto vigente hoy día y quizás con mayor descaro.

No obstante hay historias bien curiosas, como el de la mujer que dio a luz a un gato, el cura que dio muerte a don Pedro el Cruel o el de la Virgen que quitó las espadas a dos contendientes en un duelo.

Otras hablan de cómo la intercesión divina se hizo presente en las desgracias de accidentados o de cómo en pendencias, agresiones y amoríos el milagro se hizo presente.

Las hay de tullidos, heridos y malformados que recibieron la gracia divina o de la Virgen de Atocha, copatrona de Madrid y obradora de numerosos prodigios.

De aguas milagrosas, benditas y saludables; del primer Marcelino “pan y vino”; de la conversión de un judío; de Sor Patrocinio, la monja de las llagas; de la viuda que sanó o del librado de ser ahorcado…

3- San Isidro Labrador, Santa María de la Cabeza, Jesús de Medinaceli, el Niño del Remedio y la Virgen de la Almudena

Sin embargo es San Isidro el más emblemático y prodigioso de todos los santos que ha tenido Madrid.

A este respecto Angel del Río menciona en su libro “El Madrid Fantástico” varios hechos relacionados con San Isidro.

Fue salvador de muertes ciertas junto al brocal de los numerosos pozos que suministraban agua a las casas de Madrid, entre otros la de su propio hijo. Las aguas subían ante la llegada del santo y devolvían con bien a los que habían caído en ellas. Pero fue la llamada silenciosa de Santa María de la Cabeza al marido ausente la que produjo el milagro de la crecida en el pozo de los Vargas.

Habla también de cuando los ángeles ayudaban a Isidro labrar la tierra, mientras él rezaba no muy lejos de los surcos.

De cuando multiplicó las viandas y otros menesteres o resucitó a la hija de Iván…

El museo casa de San Isidro de Madrid, donde se conserva el testimonio de todo esto, se ha pasado a denominar de un tiempo a esta parte Museo de los Orígenes y tiene que ver ya no sólo con el santo sino con los orígenes de la propia ciudad de Madrid.





En Torrelaguna fue donde Isidro conoció a su esposa. La leyenda dice que cada noche María soñaba con la Virgen, quien le ayudaba a cruzar el entonces crecido río Jarama de Torrelaguna a Caraquiz, que es el lugar donde residía María.




María Toribia, Santa María de la Cabeza, nació en la aldea de Caraquiz, hoy urbanización Caraquiz, por cierto lugar donde tengo una preciosa casa.

María vino al mundo en fecha no conocida pero situada entre 1095 y 1110. Siendo joven se fue a vivir a casa de unos parientes a Torrelaguna, que es donde residía Isidro huido de los almorávides que sitiaban Madrid. Se casaron en la iglesia de la Magdalena de Torrelaguna y tuvieron un único hijo, al que la iglesia también llegaría a canonizar, San Illán, el rescatado de las aguas por su padre. Probablemente sea junto a María, José y Jesús la única familia santos todos sus miembros.

Otra fuente de devoción y adoración apasionada en Madrid es la imagen de Jesús Nazareno o de Medinaceli, que también cuenta con una historia de dignidad y entrega de los madrileños. Esta imagen fue llevada por los frailes capuchinos para proteger a los soldados que combatían a los turcos; pero cayó en manos del sultán Musley Ismail, quien decidió enviarla a la ciudad de Mequinéz y mofarse de ella, arrastrándola por el suelo. Un padre trinitario al ver esto decidió comprarla pagando en oro tanto como fuera su peso. Milagrosamente el peso de la imagen se hizo liviano, con gran enfado del sultán. Testimonio del milagro los padres trinitarios llevan en su escapulario la señal que se concedió como salvoconducto para su salida, una cruz roja y azul que también se encuentra en la imagen.

La guerra civil hizo que fuese de un lado para otro; pero hoy es el día que los madrileños acuden los primeros viernes de cada mes a pedirle tres deseos, de los cuales al menos siempre se concede uno.





El de la gorra azul de primer plano soy yo




La otra imagen adorable y adorada es la de la Virgen de la Almudena. La leyenda dice que en el año de 712, antes de que los árabes tomasen Madrid, los madrileños escondieron la imagen en los muros de la muralla que por entonces circundaba la ciudad. Con la reconquista del rey Alfonso VI se produjo el milagro de dar con ella en un fragmento de la muralla, donde aún permanecía junto a dos velas encendidas, a pesar de los siglos transcurridos.




Otras leyendas curiosas de la provincia de Madrid tienen que ver con su preciosa sierra. La Mujer Muerta, topónimo que se da al conjunto de la Pinajera, Peña del Oso y Pico de Pasapán, conformando una cuerda muy del agrado de los senderistas y que adopta la apariencia de una mujer muerta o dormida cubierta por un velo y con los brazos entrecruzados.

La leyenda habla de los amores de la bella hija de un granjero y un pastor de las cercanías. El pastor ciego de celos por otro al que consideraba rival la mató en un ataque de ira. A los pocos días y como por ensalmo apareció en el lugar de la muerte la gran mole rocosa que denomina al conjunto.

La misma montaña es objeto al menos de dos leyendas más, la de una madre que se interpuso entre dos hermanos que luchaban por la jefatura y la de dos caballeros que se disputaban el amor de una misma dama, quien se interpuso entre ambos y fue atravesada por las espadas de ambos contendientes.

En Rascafría también se habla del tuerto Pirón, un bandolero que se movía por los alrededores del pueblo. Su escondite era un viejo olmo situado en la Plaza Mayor. Robaba a los ricos, asaltaba iglesias y luego repartía entre los más necesitados, un Robin Hood a la española.



Otras leyendas como la del Carro del Diablo o la de la Peña de la Mora son parecidas a las existentes en otros lugares de España y hablan sin duda de la melancolía que supuso la partida de los moros.



3.      Belleza y conclusiones

La historia mágica de Madrid está repleta de leyendas que embellecen la ciudad y la envuelven en el aire mágico de los ensueños. Fuesen ciertas o inventadas sus efectos aún perviven y dan un toque de misterio y arte a la necesidad de estar vivos y creer en los milagros.



REFERENCIAS

2- El Madrid fantástico, EDICIONES LA LIBRERÍA, 2ª Edición, 2010, Ángel del Río



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Presentación del observatorio, objetivos

En este enlace puedes ver una presentación en PPT sobre diversas profecías.

http://www.slideshare.net/franciscolimon/observatorio-20122-2162084